13 noviembre 2007

Por el Sendero de las Acequias

Posted by Picasa

Aquí nos tenéis nuevamente, ahora con la reincorporación de Fran y con la nueva adquisición para el grupo, Ingrid, comenzando una temporada más nuestras andaduras, hoy en Mecina Bombarón para hacer el Sendero de las Acequias.

Comenzamos a la salida del pueblo, en dirección a Bérchules, tomando una cuesta cementada y, tras recorrer unos 200m nos encontraremos a la izquierda una calle más estrecha y más empinada donde veremos las señales del GR-7. En un indicador de madera nos señala el comienzo del sendero local de las acequias que seguiremos.

Pronto nos encontraremos caminando junto a una acequia, que será nuestra compañera de viaje durante prácticamente todo el sendero.

Como podéis observar el otoño está ya casi presentandonos su amplia gama de colores

y sus no menos apetecibles castañas

aunque de vez en cuando hay que hacer algún pequeño descanso para disfrutar del paisaje

aun a riesgo de caer a la acequia.

Este sendero, además de seer precioso en esta época del año es de dificultad baja, por lo que es adecuado para cualquier tipo de amante de la naturaleza.

La belleza del barranco a nuestra derecha según subimos, la variedad de vegetación y el murmullo del agua junto a nosotros supone una inyección de oxígeno para iniciar con buen ánimo una semana de trabajo, todo ello aderezado con una buena compañía.

Pero pudiera haberse truncado, ya que después nos enteramos de un desgraciado accidente ocurrido a otro grupo de senderistas que estaban por la zona.

Tras finalizar la caminata, que duró casi tres horas, nos deplazamos al Restaurante "El Cercao", situado a las afueras de Bérchules

donde como se observa saciamos el hambre

dando buena cuenta de unas abundantes raciones de carne a la brasa, regada con buenos caldos e inmejorable compañía.

Esperamos volver pronto a las andadas y a actualizar este blog.

30 mayo 2007

Por la Playa de los Muertos

El pasado domingo, día 27, después de cumplir con nuestro deber cívico de votar el las elecciones municipales, nos desplazamos a nuestra ocupación habitual de los domingos: hacer una ruta de senderismo.

Nos encaminamos a Carboneras, donde tomando la carretera que se dirige en dirección sur hacia Agua Amarga, y a unos dos kilómetros, antes de llegar a Mesa Roldán, nos encontramos con el punto de información de la Playa de los Muertos, objetivo de nuestra ruta de hoy.

La bajada, desde el aparcamiento, es de aproximadamente un kilómetro, por una senda peatonal algo pendiente.
Una vez abajo podemos observar una playa recta de arena blanca y muy tranquila.

Hacia el extremo sur de la misma nos encontramos con formaciones rocosas de origen volcánico.

Que adoptan formas caprichosas fruto de la erosión.

Y que permiten disfrutar de sombra a lo largo de todo el día.

Si llegamos hasta el extremo sur de la playa, y caminamos por las rocas, encontraremos agua extraordinariamente cristalina, donde observar la variedad de especies vivas, que la pueblan.

Precisamente aquí, María Luisa encontró una mariposa a la que se le habían mojado las alas.

Pero que tras unos minutos al sol, conseguimos que volviera a volar.

Mientras tanto, unos nos dedicábamos a merodear por las rocas.

O a darnos algún chapuzón. (El de la "bomba" es Virgilio).

O a observar la erosión alveolar producida por el viento.

O tomar el sol tranquilamente.

Para después tomar algo, habíamos acumulado hambre, con los demás que no hicieron la ruta senderista.

Y que, como podéis ver, amenizamos con la lectura de Machado, ¡de qué me sonará!.

18 mayo 2007

De la Cala del Barronal a la Punta Redonda

El pasado domingo, tras todo este tiempo que hemos estado inactivos, nos fuimos al Parque Natural de Cabo de Gata, con idea de hacer una pequeña ruta por la orilla del mar en las cercanías de San José.

Salimos de San José hacia el sur y por un camino de tierra nos adentramos en el Parque Natural. Dejamos a la izquierda la bahía de los Genoveses y seguimos un poco más donde una zona de aparcamiento en batería a la derecha del camino nos indica que estamos en el punto de entrada a la vereda de la Cala Barronal, donde dejamos a la gente para ir a dejar el segundo coche al final de la ruta.
La playa del Barronal es una cala de acceso peatonal con arena limpia y aguas cristalinas, donde una buena parte de los usuarios son naturistas.

Nuestra idea es hacer la ruta costeando, aprovechando que hoy está la marea baja, con lo que cambiamos las botas por sandalias de goma.

Tras pasar la punta sur de Cala Barronal, llegamos a la Playa de Monsul, probablemente la cala más conocida del parque natural, y una de las más utilizadas.

En Monsul había bastante gente, y eso que el agua estaba algo fresca.

Cruzamos Monsul y, siempre al Sur, pasamos por una punta que, como podéis ver, si no es en marea baja hay que mojarse hasta la cintura.

El agua está absolutamente cristalina y el calor empieza a apretar.

Podemos observar formaciones rocosas de origen volcánico erosionadas por el mar.

En la cala de la Media Luna pensábamos tomar un respiro y comer algo, pero el calor hace que lo dejemos para algo después en alguna sombra.

Al pasar a la siguiente cala el paisaje cambia un poco, ya que las rocas se adentran en el mar y la arenisca adopta formas redondeadas.

El calor y el agua tan limpia hace que cada vez más apetezca un buen baño.

Seguimos costeando, unas veces con más facilidad que otras y, como es nuestra costumbre, amenizada la caminata con buena tertulia y algún que otro chiste.

Pasamos, entre la cala de la Media Luna y la cala del Carbón, por unas formaciones rocosas muy interesantes.

Donde la erosión ha construido formas caprichosas, algunas de las cuales podemos ver en las fotos.

Al doblar la punta para llegar a la cala del Carbón, reconocible por sus piedras rojas, nos encontramos con esta formación de basalto.

Y con sal marina cristalizada en los huecos de las rocas.

Desde aquí tenemos una panorámica con Monsul al fondo.

Al pasar la cala del Carbón llegamos a Punta Redonda, donde el acantilado cortado vertical nos impide llegar más al sur.

Volvemos sobre nuestros pasos hasta el aparcamiento de la cala de la Media luna donde tenemos el coche. Han sido algo más de tres horas de ruta.

Y para terminar la mañana, comemos en San José, donde es recomendable encargar la comida por la mañana, ya que es un lugar bastante concurrido.

Hasta la próxima.