El fin de semana pasado una versión reducida de los M'Kabi (Ana, Juan, Pedro y Virgilio, por estricto orden alfabético), tal y como prometíamos la semana pasada nos fuimos al X Encuentro Madre Trinidad y, aprovechamos para hacer un sendero que podríamos calificar de extenso en cuanto a la longitud y en cuanto al tiempo.Salimos de Berja, para hacer un pequeño viaje en autobús que duró 14 horas que nos llevó a San Sebastián. Allí y en la playa de la Concha iniciamos nustro periplo dando un paseo por el casco viejo y dando buena cuenta de los pintxos
que por allí preparan, regados de buena cerveza.De allí nos trasladamos por la tarde (era viernes) a Bilbao para comenzar el Encuentro y encontrarnos con l@s amig@s tanto de Bilbao como de Madrid o de Orense (también por orden alfabético).
Por la noche, y aprovechando que el hotel estaba en Deusto y que nosotros estábamos "descansados" hicimos un sendero nocturno por los alrededores (avenida lehendakari Aguirre, avenida Madariaga, etc.) donde encontramos un pub irlandés (por ahí va una
foto) donde mientras dábamos cuenta de unos legendarios nos preguntamos (habrá que trasladar la cuestión a CPL -curioso pero de letras-) si los frutos secos después de caer en el vaso de Legendario se deberían llamar frutos húmedos. Al volver al hotel tan concentrados estábamos en esta disquisición que (tal y como se observa en una foto) nos tropezamos con algo y no pudimnos por menos exclamar aquello de "queesseto".A la mañana siguiente, sábado, dando un paseo fuimos al Colegio Madre de Dios, donde transcurrieron las competiciones deportivas, unos jugaron y otros les dimos apoyo moral, y la jornada de convivencia intercaladas con alguna salida a la cafetería Geltoki.
Ya el domingo, nuestro genuino día de sendero, tras la finalización del encuentro deportivo hacemos realmente un sendero, cuyo croquis adjuntamos, en el que tras visitar el museo marítimo de Bilbao hacemos una ruta por la parte recuperada de la ría, allí donde estuvieron asentadas las industrias que hacían de Bilbao una
ciudad no demasiado bonita, pero que ahora, con la construcción del Palacio de Congresos Euskalduna, el Museo Guggenheim y el parque hacen que la ciudad presente un aspecto envidiable, lo que unido a la limpieza y el cuidado de las calles y al clima que acompañaba esa mañana hicieran de la ruta un paseo más que agradable.Esta etapa (ya veis que el sendero tiene varias)acabó en Artxanda donde tras subir con el funicular dimos buena cuenta de la comida, compuesta de entremeses variados, platillos típicos de Euskadi, y una buena merluza o
cordero lechal, rergado con buen vino y muy buena comañía.Una vez finalizada la misma y ya de vuelta al Colegio, tras las oportunas despedidas retomamos nuestro autobús para reaqlizar la última etapa del fin de semana, que duró, ya que de todos es sabido que hacia abajo a hasta ls piedras ruedan, solamente 13 horas de viaje.
El próximo domingo haremos una ruta algo más ceercana y esperamos estar de nuevo con todos al principio de la semana que viene.
Desde aquí un saludo a toda la gente de Bilbao que, esperemos que se den una vuelta de cuando en cuando por este blog.
